Oscar Martínez
oscartexto@gmail.com/ Diario Colatino
Zoila Larín, murió este martes 18 de mayo de 2021, a sus 74 años. Zoila, quien fue sobreviviente de la masacre de Sisiguayo en donde la Policía Nacional y la Fuerza Armada de El Salvador asesinaron a doce personas de las familias Melgar, Hernández y Saravia, un domingo 2 de mayo de 1982.
El año pasado, el partido de izquierda FMLN entregó la Medalla al Mérito Farabundo Martí a militantes que han demostrado una muy destacada vida de entrega a la lucha popular desde las filas del FMLN, entre esas mujeres estaba Zoila Larín, una mujer que a sus 33 años apareció en el escenario político, en las filas del Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC), su misión era entregar correos que solo gente de confianza podía hacerlo en los momentos en donde se desbarataba la Junta Revolucionaria de Gobierno, las fuerzas de izquierda, democráticas y progresistas se unían en el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMLN y el Frente Democrático Revolucionario FDR.
Eran tiempos de la Guardia Nacional, Escuadrones de la Muerte que en combinación con el Alto Mando de la Fuerza Armada colocaban bombas en universidades y locales, realizaban asesinatos, capturas, desapariciones, encarcelamiento y torturas; cuando querías encontrar a alguien lo más seguro era que lo encontraras en el playón o jamás lo encontrarías como paso con Luis Díaz, dirigente del Movimiento de Liberación Popular (MLP), brazo de masas del PRTC.
Eran tiempos bestiales de represión por mantener el poder político burgués oligárquico, esa maldad fue tal que mandaron a asesinar a monseñor Oscar Arnulfo Romero y recordemos que un 27 de noviembre fueron secuestrados, torturados y asesinados la dirigencia del FDR.
Eran momentos de mucha tensión política e incremento de las acciones armadas del PRTC en donde se derramó mucha sangre de los mejores hombres y mujeres del pueblo, es ahí donde mujeres como Zoila se las jugaron para moverse entre el campo y la ciudad, en medio del enemigo para cumplir las misiones encomendadas, eran tiempos gloriosos en donde el incremento y la dimensión de la lucha te hacía que pusieras en riesgo tu vida a cada instante; pero no importaba, era el momento de la incorporación masiva del pueblo a la lucha.
Esos días, dice Jacqueline, forjaron su temple de revolucionaria de Zoila, su lealtad a sus principios e ideales, pues fue capturada en San Salvador, como cuatro veces; pero jamás se doblegó, su entrega a la lucha fue mayor cuando cayó en una emboscada de los cuilios, su hijo Jorge con Margarita en las Pilas del Cedro, en el municipio de Ángela Montano, departamento de Usulután, con otros compas de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) y otro del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), indudablemente que Zoila fue una mujer de ¡Patria Libre o Morir!
Jacqueline recuerda que cuando cayeron en una emboscada Esteban Ruiz, hermano del comandante Miguel Mendoza, el 22 de noviembre de 1989, en donde cayó también Angelita, la mamá de Walter de Sisiguayo, ahí andaba Carolina, radista del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y otros compas en donde solo Zoila con otro compa salieron de la emboscada, Zoila se batió como toda una guerrillera hasta que se encasquillo su fusil y a rastras se puso fuera de la línea enemiga, escondió su fusil y en una milpa pasó la noche hasta que a los tres días logró contacto con los compas.
Yesenia dice que conoció en 1988 a Zoila cuando ambas trabajaban en el Movimiento Salvadoreño de Mujeres (MSM), de hecho, Zoila fue una de las mujeres que iniciaron con el esfuerzo de las mujeres en la zona rural en donde el PRTC tenía incidencia política, fue en esas zonas en disputa y conflictivas en donde tiene sus raíces el MSM.
La fundadora del MSM, Isabel López de Guevara, al darse cuenta de la muerte de Zoila exclamó: “Que triste despertar, al encontrarme con la noticia de la partida física de Zoila Larín, compañera de muchas luchas, siempre lista y disponible para asumir retos en cualquier campo que le tocara luchar. Con toda seguridad puedo decirle compañera ¡misión cumplida!”. Y no es para menos, Isabel y Zoila coordinaron trabajo en el año de preparativos finales a la ofensiva de 1989, creando condiciones, trabajando en la logística, viendo los aspectos financieros y recursos, la movilización y traslado de la gente del monte a las zonas de ataque guerrillero.
Maribel, sorprendida con la noticia de Zoila, expresa: ¡Dios mío, nos deja otra gran mujer luchadora, quien trabajó mucho por la fundación de nuestro MSM! ¡Hasta la Victoria Siempre… querida Zoila Larín!
Mariposa, con mucho sentimiento dice que “esa noticia duele, se va perdiendo la historia, la gesta más hermosa que ha escrito El Salvador en defensa del derecho de vivir en paz y en dignidad… agrega otras bellas palabras “su vida es un legado que se debe de continuar”.
Vera Bonilla dice que Zoila era una mujer de muchos principios; Evelyn Flores dice que siempre recordará a Zoila como una mujer guerrera. Jesús Avalos Escobar sin titubeo dice: “Sin duda es una gran pérdida física, pero seguirá entre nosotros (…) ¡Hasta la Victoria Siempre compañera!.
Víctor Zuniga, muy escueto, dice: “Tu ejemplo nos llena de orgullo”. La compañera Mirtala López cita: “Una compañera ejemplar y entregada a la lucha se nos fue”; David Jovel dice: “Mujer combativa y aguerrida que luchó por las causas justas del pueblo salvadoreño”, y Felicita Ayala, su amiga y compañera de trabajo, dice que tuvo el gusto de conocer a una mujer con trayectoria y valentía…
Zoila Larín por su compromiso político y disciplina consciente para realizar sus tareas se ganó el cariño de hombres, mujeres y hasta de los cipotes organizados. Zoila será recordada para siempre y será un ejemplo digno por seguir.